En días de lluvia tiendo a observar el cielo y veo como las
nubes corren, se juntan se aprietan y van bajando lentamente por su peso, para
luego liberar el agua que llevan dentro y quitar la sed de todos lo seres vivos además de liberar
sentimientos del corazón de cada persona, puesto que cada persona tiene
recuerdos en días de lluvia. Para mí la lluvia es la generosa respuesta de Dios
con nuestras necesidades, físicas y psicológicas en la que saciamos nuestro
cuerpo y mente, debido a que el agua te relaja te hidrata estimula el alma y te
conversa con su sonido, diciendo: he llegado, recíbeme adáptate
un tiempo, para ayudarte. En días de lluvia me gusta estar acompañada
puesto que me da frio y me siento regalona, solo un abrazo, un buen té y dormir son los mejores placeres en esos
días, cuando llega la noches y estoy sola la lluvia me llama a pensar, a
recordar momentos, que me sonrojan, entristecen, alegran, emocionan y
avergüenzan además de como siempre
analizar un tema, una situación, me he dado cuenta que siento la necesidad de
aprender y conocer ya que he tenido pocas experiencias en mi vida, realizándome
preguntas: qué debo hacer? Como lo hago? Por qué lo quiero hacer? Cuando estoy
cansada de tanto pensar dejo que la lluvia me toque el rosto para que enfríe mi
cabeza y pueda disfrutar de un momento simple como sentir y agradecer los días
de lluvia,
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